lunes, 15 de septiembre de 2014

Un poema sobre hoteles del escritor árabe Mahmud Darwix



LA HABITACIÓN DE HOTEL
Preguntarán: ¿Quién es este turista
tan indiscreto?
M.D.

SALUDOS al amor el día en que llega, y el día en que muere, y el día en que cambia de pareja en los hoteles. ¿Pierde con ello algo el amor?. Nos tomaremos nuestro café en la tarde del jardín. Charlaremos de nuestro desarraigo de exiliados en la cena. Y pasaremos a una habitación para que dos extraños prosigan la búsqueda de una noche de ternura, etcétera.
Olvidaremos retazos de conversación sobre dos sillones, olvidaremos nuestros cigarrillos, vendrán otros que prolongarán nuestra velada y el humo. Olvidaremos un poco de sueño en la almohada. Vendrán otros y se acostarán en nuestro sueño, etcétera.¿Y aún confiamos nuestros cuerpos a los hoteles? ¿Y aún confiamos nuestros secretos a los hoteles? Vendrán otros, proseguirán nuestro grito en la oscuridad de dos cuerpos unidos, etcétera. Sólo somos dos números que duermen en la cama común de los comunes, que dicen lo que dijeron hace nada otros dos de paso por el amor. Y vendrá el adiós aprisa. ¿No ha sido este encuentro demasiado rápido para que nos haga olvidar a los que nos amaron en otros hoteles? ¿No habías dicho tú antes estas mismas obscenidades a otro? ¿No había dicho yo antes estas mismas obscenidades a otra en otro hotel, o aquí, en esta misma cama?. Demos algunos pasos para que vengan otros y den los mismos pasos, etcétera.



Mahmud Darwix, De Cuatro direcciones personales,1986. (Poesía escogida, Pretextos, 2008)