lunes, 7 de marzo de 2016

Folletos turísticos del Caribe. La otra mirada del poeta Derek Walcott

Derek Walcott (1930-2017) Premio Nobel de Literatura

Dossier Leyendo el turismo, 3 Poetas (2016)

"Pero en nuestros folletos turísticos el Caribe es un lago azul en el que la república introduce el pie de Florida, con islas de goma inflada que cabecean en el agua y cócteles con sombrillas que flotan hacia ella arrastrados por la corriente. Así es como las islas, movidas por la verguenza de la necesidad, se venden al mundo; ésta es la erosión estacional de su identidad, esa estridente repetición de las mismas imágenes que no sabe distinguir una isla de la otra, con un futuro de puertos deportivos contaminados, de especulación urbanística auspiciada por los ministros, y todo ello al ritmo de la música de dos copas al precio de una y con una sonrisa en los labios. ¿Qué es el paraíso terrenal para nuestros visitantes? Dos semanas sin lluvia, un bronceado color caoba y, a la caída del sol, trovadores con sombreros de paja y camisas de flores que interpretan hasta el agotamiento Yellow bird y Banana Boat Song. Pero existe un territorio mucho más amplio, un territorio que supera los límites creados por el mapa de una isla, un territorio que es el mar sin confines y lo que éste recuerda.
Cada una de las islas que integra las Antillas es un esfuerzo de memoria; cada hombre, cada biografía racial, culmina en amnesia y niebla. Fragmentos del sol entre la niebla y súbitos arco iris. Este es el esfuerzo, la tarea de la imaginación antillana: reconstruir a sus dioses con estructuras de bambú, frase a frase.
El exterminio es la maldición de la historia antillana, desde los tiempos de los arahuacos, y esa otra plaga benigna del turismo puede afectar a todas las islas, no de manera gradual sino rápida aunque imperceptiblemente, hasta que cada una de ellas quede blanqueada por el guano de los hoteles de alas blancas, el arco y el descenso del progreso".
Derek Walcott, La voz del crepúsculo, Alianza, 2000