miércoles, 1 de agosto de 2018

"Elegía turística" Un poema de Wislawa Szymborska

Wislawa Szymborska (1923-2012) Premio Nobel de Literatura 
Fotografía de Kim Manresa
Todo es mío y nada me pertenece
nada pertenece a la memoria,
todo es mío mientras lo contemplo.

Las diosas, apenas recordadas,
corren el riesgo de perder sus cabezas.

De la ciudad de Samokov sólo queda la lluvia.
la lluvia y nada más.

Desde el Louvre hasta la uña
París se entela.

Del Bulevar Saint-Martin queda una escalinata
que conduce a la difuminación,

y, de los puentes de Leningrado,
sólo, y con suerte, uno y medio.

¡Pobre Upsala,
con ese trocito de su imponente catedral!

Desdichado bailarín de Sofía,
cuerpo sin rostro.

Primero, su rostro sin ojos,
después sus ojos sin pupilas,
y las pupilas de un gato, luego.

El águila caucasiana sobrevuela
un desfiladero reconstruido,
y el oro sin ley del sol
y las piedras falsificadas.

Todo es mío y nada me pertenece
nada pertenece a la memoria,
todo es mío mientras lo contemplo.

Inagotable, inabarcables,
peculiares por una hebra,
un grano de arena, una gota de agua:
paisajes.

Imposible ni de una briza retener
una imagen completa.

Un saludo y un adiós
en una sola mirada.

Y un solo movimiento del cuello
para lo que sobra y lo que falta.


Wislawa Szymborska, “Paisaje con grano de arena”, Lumen (1997)

Dossier Leyendo el turismo (2018)

*Nuestro agradecimiento a Macarena Nieves Cáceres por la referencia bibliográfica de este poema