TURISTNEYLAND O PICNIC POÉTICO EN LA PLAYA
(Sergio Laignelet, Madrid, otoño de 2011)
Por encima de la mirada que otros alcanzan desde lo alto de un drago y el más osado desde el pico del Teide, los poetas Guijosa, Delgado y Cruz observan desde un Airbus, o si se prefiere desde la tropo(pausa), la explosión turística que desde hace unas décadas se produjo en las Islas Canarias y que con el paso de los años se ha incrementado de forma vertiginosa. Dicha ventaja sumada a la particularidad de compartir desde muy temprana edad las calles de sus urbes con gentes foráneas, les ha dado una perspectiva sin igual.
Estas circunstancias y la acción que emprenden desde Turistneyland Fever les permite tomar distancia e incorporar con libertad de movimientos al viajero o trotamundos en el archipiélago, y enriquecer la comprensión de sus coterráneos sobre el lugar tricontinental que visitan millones de personas al año. A través del conjunto dinámico de actividades poéticas organizadas en la ciudad turística suscitan una reflexión sobre ese espacio compartido y animado. Entre otros actos con lecturas de poemas en el Hotel Madrid de Las Palmas de Gran Canaria o en el Pub Banda Aparte de Santa Cruz de Tenerife.
A partir de Turistneyland Fever es posible que sus creadores inviten a un picnic poético en la playa, o que desde una bicicleta alquilada arrojen a los viandantes textos suyos en hojas estampadas de una cadena hotelera. O que inciten a una camarera a leer poemas propios en vez del menú a los comensales de un restaurante. Abriendo así los ojos y destapando los oídos de quienes se esconden detrás de gafas de sol y auriculares. Este insólito proyecto encuentra su inspiración en contraposición al punto de vista de James Graham Ballard, Davis Lodge, Michel Houellebecq y Eugénio de Andrade.
