El poeta y dramaturgo colombiano Mario Ángel Quintero |
Los
pinos llegan de turistas. Hemos abonado estas montañas para que sea así. Hemos
renovado nuestra sangre por regaderas para rociar esta depresión gigante con
pujanza. Ver tanto puje-puje de guasca. La Iguaná y Santa Elena bajan por las
mejillas del valle, de cañada a quebrada, y de quebrada al río. Sedimentos de
origen marino nos aseguran que el valle es un acuario inmenso. Los pájaros y
las mariposas pasan por el aire en cámara lenta, como peces exóticos.
Estamos
acostumbrados a creer en erradicaciones. Una parranda de abanicos nos vuelve
cosmopolitamente cosméticos, nos vuelve eternas primaveras.
Metamórficos,
construimos y vendemos para lograr la cirugía plástica perfecta, con música que
llega por riel.
Así
afirmamos nuestra industria, así promovemos la exportación. Ya desterradas, las
flores no tienen más que venir a la ciudad y buscar una esquina donde venderse.
Dossier Leyendo el turismo, 3 poetas (2017)
Mario
Ángel Quintero, "Valle de Aburrá", extraído de Mapa de las palabras, Fondo editorial Ateneo, Medellín, 2014