"Nude Dancers" Antonio del Pollaiuolo (1433-1498) |
Entreverada
en la montaña, la ciudad ondula
ante el
cielo despoblado, limpio. El vacío
es
definido: eso me agrada. Y me hace gritar.
Como todo
el mundo, me agito, me despliego.
Oh, oh, oh,
oh. Ojos llenos de asombro.
Guernica.
Ulises en la playa. Veo
que mi
cuerpo es su oración. Veo mi cuerpo.
Caminando
en las galerías del Louvre,
me sentía,
a cada instante, desnuda y desposeída.
Los
turistas engullían florentinas cuello de ganso,
pintadas por
Pollaiuolo. Me ve como pintor.
Escucho
sus palabras: blanco, dorado.
Prefiero
caminar por la ciudad bajo la lluvia.
Mierda de
perro, accidentes de tránsito. Sea el dios
que sea
desmembrado en su Chevy.
Un orden
diferente para el dolor religioso:
agonía y
carne, todo lo simple después.
Robert
Hass, De Santa Lucía (III), Alabanza,
Deseos humanos (1989)
Dossier Leyendo el turismo, 2017