La mirada se cuece lento
I.
En esta vida hay que descubrir las hermosas esquinas del mundo.
Tenemos la memoria plena de estos definitivos emplazamientos,
donde se concita y percibe la curvatura de este orbe colosal.
Las inquietantes estepas de Asia
y la ardiente tundra de Siberia.
Islas ensimismadas y rotundos desiertos sin competencia formal.
Varaderos fabulosos hacia los que se orientan
las ballenas sabias en su senectud,
para que la muerte las desgaste incesante.
Rastreando delicados petroglifos en las ignotas rocas de Tifariti,
desciframos que sin estos relatos de la distancia
que procura la escritura mineralizada,
no habríamos sobrevivido a tanta imagen.
La mirada se cuece lento.
II.
El privilegio del viaje indica no pedir excusas
por alcanzar el imperativo de la dicha.
Ya te lo dije, el peligro es perder el instinto,
la heroica vehemencia, el dulce don de su voracidad.
Ya sabes, no existe viaje inolvidable que no se tenga por tal,
como éste o tantos otros que se inventaron para sobrevivirnos.
Como esta latitud de paso de los vientos.
También somos lo que hemos perdido.
Cristina Court (poeta y crítica de arte integrante del CAAM)
Cristina Court (poeta y crítica de arte integrante del CAAM)
